El software ayuda a los profesionales de la salud a identificar si la enfermedad es preexistente o transitoria
Un investigador de la Universidad Federal de Paraná (UFPR) desarrolló una aplicación que ayuda a los médicos a diagnosticar la diabetes mellitus gestacional (DMG), una variación de la enfermedad que puede hacer que las mujeres embarazadas sean intolerantes a los carbohidratos. El software es el resultado del trabajo de doctorado en Ciencias Farmacéuticas del biólogo Waldermar Volanski y tiene como objetivo facilitar a los profesionales de la salud diferenciar si la diabetes detectada durante el embarazo es realmente DMG o una condición preexistente que la paciente desconocía.
Según el investigador, la idea de la aplicación es crear una herramienta que fuera bastante simple, precisamente para evitar diagnósticos erróneos. “La diabetes gestacional es la enfermedad más común en las mujeres embarazadas y es fácil de tratar, pero cuando no se trata tiene varias consecuencias. Al mismo tiempo, para los profesionales de la salud, existen muchos números para analizar y diagnosticar. Con esta app es mucho más fácil”, explica.
Así, el profesional toma datos de los exámenes prenatales de la gestante y los reproduce en la aplicación, que recibió el nombre de d-GDM. Luego, el software evalúa parámetros como glucosa en sangre, hemoglobina glicosilada y glucosa en sangre aleatoria, entre otros, y combina los resultados, informando al médico del diagnóstico. La aplicación utiliza parámetros de la Sociedad Brasileña de Diabetes y la Sociedad Americana de Diabetes, que son reconocidos en el país e internacionalmente.
Durante su investigación, que tomó 3 años hasta la fase de validación del proyecto, Volanski dice que no encontró ningún software similar a d-GDM dirigido a médicos y que usara los parámetros regulados. Actualmente, la aplicación está disponible para teléfonos Android (en Google Play Store) y también en una versión web, que se puede usar en computadoras o iPhones.
Tratamiento
Según Volanski, el tratamiento de la diabetes gestacional consiste básicamente en realizar ejercicio físico regular de baja intensidad y mantener una dieta controlada. “Al hacer esto, la mayoría de las mujeres tienen un embarazo normal, pero para una pequeña parte de ellas el tratamiento no funcionará y tendrán que inyectarse insulina para controlar los niveles de glucosa”, explica.
Si la paciente no recibe tratamiento o no puede mantener su glucosa bajo control, puede tener problemas de presión arterial alta e incluso tener un parto prematuro. Además, el bebé puede tener un crecimiento marcado, nacer grande y débil, con hipoglucemia. En casos extremos, el bebé puede incluso morir. La diabetes no controlada también puede llevar a la madre y al niño, en el futuro, a desarrollar enfermedades metabólicas.